La
Madre Laura Montoya Upegui, es la primera santa en la historia de Colombia. Una
mujer enamorada que no ahorró fuerzas para
hacer lo que Dios le pedía, siempre atenta a su voz, obediente, inteligente y
de profunda fe en sus promesas. Fue, sin duda, una colombiana generosa y audaz,
dispuesta a servir a todas las almas.
Desde
el día de su muerte, el 21 de octubre de 1949, su fama de santidad se ha
extendido por diferentes regiones y países. Su causa de canonización se inició
en 1963. Luego de una rigurosa investigación fue declarada venerable, el 22 de
enero de 1991: es decir, la Iglesia certificó que Laura había vivido en grado
heroico la fe, la esperanza, la caridad, la humildad, la pureza, la sinceridad
y todas las demás virtudes que una persona, con la Gracia de Dios, puede llegar
a vivir.