“No habrá paz en la tierra mientras perduren las opresiones de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos que todavía existen”.
Juan Pablo II
Por: Juan Esteban Henao Pineda
Quizá es la costumbre, quizá la desesperanza, quizá simplemente se trata de un cambio. Son razones para justificar el sentirse atado de manos, de pies, de sentidos. Eso limita a los individuos para enfrentar el movimiento acelerado tanto del mundo como de la humanidad.