lunes, 22 de noviembre de 2010

Colombia y el Real Madrid

Un joven colombiano que por estos días pasa sus días entre libros y la realidad española, escribió una columna titulada "Colombia y el Real Madrid", haciendo alución a la presencia de esas escuelas de fútbol que el equipo galáctico tiene en nuestro país.

El artículo de opinión publicado por Vanguardia.com, destaca la labor del expresidente Uribe y reconoce los esfuerzos de quienes hemos trabajado en la promoción del fútbol como alternativa para ayudar a miles de niños en Colombia.

Les reproduzco el artículo de  José Manuel Acevedo:

Es el equipo de las estrellas, sin duda. Todos cuentan con un inmenso prestigio dentro y fuera de España. Que Don Florentino Pérez, Enrique Sánchez y el profesor Jorge Valdano signifiquen más para un español de a pie que el propio Presidente Rodríguez Zapatero, no es sólo culpa de la pobre gestión de éste último, sino sobre todo resultado del respeto natural de un pueblo por una institución y sus dirigentes, que hace rato dejaron de ser una camiseta para convertirse en todo un estandarte de pasión por el deporte; por el trabajo bien hecho. ¡Qué falta le hacen al fútbol colombiano, dirigentes como ésos!  
Entretanto, los jugadores que componen el grupo son, por supuesto, admirados y aplaudidos por su destreza deportiva y los goles que meten – o que tapan en el caso del grandioso Iker Casillas –. Deberían, sin embargo, comenzar a ser reconocidos por la labor social sin par que vienen adelantando en todo el mundo. Merecen un homenaje especial por lo que hacen en la cancha de la vida que es a la larga donde más nos importa marcar anotaciones.
Pero el Real Madrid siente por Colombia especial devoción. Con más de 2.700 niños beneficiados por sus escuelas deportivas en zonas deprimidas de nuestra nación, su compromiso es evidente y crece todos los días. Me consta el cariño con que sus directivos se refieren a Colombia. Al Presidente Uribe lo premiaron hace unas semanas por su liderazgo transcontinental y es que sin él, nuestro país jamás les hubiera llamado la atención para cooperar como ahora lo hacen. La Fundación Revel, con Carlos Salazar a la cabeza, ha permitido que la ayuda llegue de manera fluida, que hoy exista presencia en varias zonas del país y que en 2011 se creen nuevas escuelas para darles la oportunidad a los más pequeños y menos favorecidos de encontrar en el deporte el camino del éxito.
En ese empeño, dos colombianos merecen una mención destacada: María Emma Mejía, ejecutiva como ninguna, que desde la Fundación Pies Descalzos ha firmado convenios con el Real Madrid, y César Mauricio Velásquez, nuestro Embajador ante la Santa Sede quien ya desde su cargo en Presidencia como ahora en Italia viene siendo motor invisible pero potente de esta causa.          
El fútbol es la salvación de millones de niños y jóvenes, esencialmente pobres. Que el Real Madrid asuma esa tarea y que lo haga con acento en Colombia, es una noticia de esas que obligan a parar cualquier otra, para aplaudir y resaltar de verdad.