Por Revista Posición
March 26 de 2013. En Entrevistas.
Muy bueno que el Papa decida venir a
Colombia. Aquí lo recibiremos con los brazos abiertos, pero ojalá no
venga como Jefe de Estado, sino como Pastor, así los políticos no se
aprovecharán de su figura para sus campañas
El Embajador César Mauricio Velásquez se despide del Papa y entrega la bandera de Colombia.
El Embajador César Mauricio Velásquez se despide del Papa y entrega la bandera de Colombia.
La elección del Papa Francisco merece un
análisis por parte de un hombre que conoce bien los pasillos,
dirigentes y mecanismos de El Vaticano. Por segunda vez, tuvimos el
placer de entrevistar al exembajador César Mauricio Velásquez, quien
publicará en las próximas semanas un libro sobre los 30 días históricos
de la Iglesia Católica “De Benedicto a Francisco” escrito junto al
periodista vaticanista Andrés Beltramo. En la siguiente conversación
presenta cómo la elección del Papa trasciende lo político y tiene
efectos en todas las esferas de la sociedad.
¿Conocía al Cardenal Bergogglio de antes? ¿Alguna vez pensó que llegaría a ser Papa?
Lo conocí como cardenal muy activo en
temas de la nueva evangelización. Persona sencilla y amable, muy lleno
de Dios. Estaba entre los dos más opcionados de América Latina.
El recibimiento de la opinión pública a Francisco ha sido inmejorable ¿a qué se debe esto? ¿sólo carisma?
Su elección revivió la Iglesia. Su
elección hace parte del proceso que inicio Benedicto XVI con la
renuncia. Ha sido un plan perfecto que sólo se explica con la mano de
Dios.
¿Cuál cree que puede ser el gran aporte a la Iglesia durante su pontificado?
Creo que Juan Pablo II fue el papa de la
esperanza, Benedicto XVI de la fe y Francisco de la caridad. Es parte
de una trilogía que dará mucho amor, caridad y consuelo. Es un referente
de sencillez y humildad para todos, no solo para la Iglesia.
Francisco
se enfrenta a una situación semejante, guardando las proporciones, a la
que encontró Juan Pablo II con la Europa Oriental comunista. Francisco
encuentra una América Latina profundamente permeada por una corriente
socialista. ¿Ve usted que Francisco juegue un papel similar al que jugó
Juan Pablo II con los comunistas?
Es un papa que conoce el mundo y en
especial América Latina, sabe que en Colombia no hay guerra civil sino
una amenaza criminal y terrorista contra los civiles.
Sabe que lo importante es la defensa de
la vida humana, la libertad y la razón. También reconoce que el
narcotráfico es el negocio de los grupos violentos.
Dicen
algunos analistas que la Iglesia está apelando al marketing político
para renovar su imagen y que la elección de Francisco fue calculada.
¿Qué opina al respecto?
Eso es válido cuando se hace con verdad,
con buena fe. La Iglesia tiene mucho que decir y comunicar y lo debe
hacer bien. Lo que es claro es que la Iglesia no se sostiene con planes
de marketing. La comunicación verdadera parte del buen ejemplo de vida
como la del papa Francisco.
La elección de un Papa es un proceso
humano en el que cuentan otras lógicas que superan el cálculo terrenal.
La elección de un Papa no es la elección de un político que muchas veces
gana sin ideas, con el apoyo de la prensa, con dinero de los poderosos,
moviendo encuestas y llamando la atención diciendo bobadas.
En el cónclave cuentan las ideas, la
identidad con la doctrina de la Iglesia y con su Fundador, la formación
espiritual y humana. Todo esto mueve la voluntad de los electores, que
son los cardenales. La elección de los últimos papas son ejemplo de
esto.
¿Cuáles pueden ser los cambios que Francisco ejecute en la organización, doctrina y forma de la Iglesia Católica?
El Papa Francisco ha marcado su
pontificado con la caridad, la pobreza, la sencillez y la humildad. La
humanidad, todos debemos volver a estas virtudes y modo de vida, no sólo
la gente que está en el Vaticano.
¿Podemos seguir guardando los colombianos la esperanza de una visita del Papa?
Muy bueno que el Papa decida venir a
Colombia. Aquí lo recibiremos con los brazos abiertos, pero ojalá no
venga como Jefe de Estado, sino como Pastor, así los políticos no se
aprovecharán de su figura para sus campañas.