EL TIEMPO, 1 DE JULIO DE 2011.
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El hoy beato de la Iglesia Católica estuvo presente en 11 ciudades de nuestro país.
Hoy, hace 25 años, el Papa Juan Pablo II pisó suelo colombiano. El primero de julio de 1986, a las 3:20 de la tarde, aterrizó en el aeropuerto Eldorado, de Bogotá; saludó desde el avión, besó el suelo, fue recibido con honores y minutos más tarde estaba montado en el papamóvil, rumbo a la Catedral Primada, en medio de una multitud que lo aclamaba.
"Uno percibía que estaba al lado de un santo: se sentían su bondad y su generosidad", recuerda el ex presidente Belisario Betancur, quien acompañó al hoy beato de la Iglesia Católica durante los siete días de su visita a Colombia, en medio de un impresionante operativo logístico y de seguridad.
Fueron 10 ciudades las que el Papa polaco recorrió en sus días de visita que fueron conocidos como los 'siete días blancos', en misas y celebraciones multitudinarias.
En Chiquinquirá y en Tumaco lo consideran jocosamente como el 'mejor alcalde' que han tenido debido a las obras de infraestructura que allí se desarrollaron para recibirlo.
En Chiquinquirá, por ejemplo, se invirtieron 2.000 millones de pesos en la construcción de calles, parques y redes de servicios públicos.
"El Papa vino en un momento en el que el país estaba flagelado por los horrores de la guerra y de la droga. Durante siete días sembró la esperanza y la paz en el pueblo colombiano, que lo recibió con fervor", recuerda Betancur.
El padre Camilo Bernal, director nacional del Sena y uno de los delegados para la organización de la visita papal, comenta que la presencia de Juan Pablo II sirvió para menguar los ánimos en un momento muy doloroso para el país, ante episodios recientes como la toma del Palacio de Justicia y la tragedia de Armero (Tolima).
"El Papa vino a renovar el poder de la oración, con la huella que había dejado en todo el mundo y con su palabra poderosa", comenta Bernal al recordar que uno de los momentos más emotivos se registró cuando Juan Pablo II se arrodilló ante la cruz gigante levantada en Armero y oró por las víctimas de la catástrofe.
Durante sus homilías, el llamado Papa viajero -entonces de 66 años- les pidió a los guerrilleros que dejaran las armas y condenó al narcotráfico, afirmando que este era una nueva forma de esclavitud. Exigió un trato más digno para los campesinos y trabajadores, y oró para que cesara la ola de violencia desatada por el negocio de la droga.
Entre las anécdotas del acontecimiento, se recuerda que cenó con dos niños de la calle en Bogotá; en Tumaco se salió de protocolo y visitó a varias familias pobres de esta población y se dejó rodear por una comparsa que danzaba currulao. Y en Medellín dijo sentirse orgulloso del carriel, el poncho y el sombrero que le regalaron. Se recuerda también el insólita caso de un ex seminarista que burló la seguridad del Papa y logró colarse en el papamóvil.
Juan Pablo II fue el segundo Papa en venir a Colombia. El primero fue Pablo VI, en 1968, quien estuvo tres días en Bogotá.
Hasta el momento, el Papa Benedicto XVI no tiene entre sus planes venir a Colombia ni a ningún país latinoamericano, prácticamente por su avanzada edad (84 años).
Homenajes y celebraciones
- En Cali y en Cúcuta dos parroquias llevará el nombre de Juan Pablo II.
- En Jericó (Antioquia), un barrio para damnificados del invierno se llamará igual.
- Se lanzó el documental Huella y Camino, que recopila los 'siete días blancos'.
- En octubre se instalará una escultura en el templete del parque Simón Bolívar. En Barranquilla también se descubrirá un monumento y se remodelará la plaza Juan Pablo II.
- El 2 y 3 de julio habrá un encuentro de jóvenes en Chiquinquirá en el que se estudiará su vida y obra.
- El 5 de julio el Episcopado le rendirá un homenaje en la biblioteca Luis Ángel Arango.
REDACCIÓN VIDA DE HOY