Una iglesia de Cali y una capilla en Bogotá tendrán reliquias del papa polaco.
Se trata de pequeñas gotas de sangre (recolectadas en vida),
depositadas en un paño y guardadas en una pequeña cápsula de metal y
cristal. Las reliquias, del tamaño de una medalla, se exhibirán ante los
fieles para que sean veneradas.
Una de estas piezas fue enviada desde el Vaticano a la naciente
parroquia Juan Pablo II, en Cali, y la otra, a la Universidad de la
Sabana.
Las reliquias fueron pedidas por el embajador de Colombia ante la
Santa Sede, César Mauricio Velásquez, animado por el padre Manuel Felipe
Forero, párroco de la iglesia que llevará el nombre del Papa en el
sector del Valle de Lili, en Cali. Y el mismo secretario personal del
llamado 'Papa viajero', el cardenal Stanisław Dziwisz, fue quien
autorizó esta donación.
"Espero que esta presencia del Beato traiga muchos frutos
espirituales en Colombia, país al que acompaño con mi oración", dijo el
cardenal Dziwisz,
"Las reliquias son un gran regalo, están llenas de
gracias especiales", dijo el padre Forero quien espera que este obsequio
de la Santa Sede sirva para que los fieles católicos puedan adquirir el
lote donde se espera construir el templo.
Este anuncio coincide con la visita que hará a Colombia el obispo
Slawomir Oder, el 20 de enero próximo, quien traerá un relicario,
también con sangre de Juan Pablo II, que hace parte de una peregrinación
que ha recorrido varios países.
Esta pieza, mucho más grande y vistosa que las reliquias que llegarán
a Cali y Bogotá -con apariencia de trofeo-, será expuesta en la
Catedral Primada de Bogotá desde las 9 de la mañana.